Pagos con reconocimiento facial y biométricos en América Latina

La tecnología de pago en América Latina está experimentando un rápido crecimiento, y una de las áreas en las que se está produciendo un auge es la adopción de pagos con reconocimiento facial y biométricos. Este tipo de tecnología utiliza características únicas del usuario, como la huella dactilar o la imagen de su rostro, para autenticar transacciones y realizar pagos de manera más segura y conveniente.

De acuerdo con un estudio realizado por ReportLinker Insights en 2020, se estima que el mercado de pagos con reconocimiento facial y biométricos en América Latina crecerá a una tasa compuesta anual del 10% hasta 2025. Esto significa que la adopción de pagos con reconocimiento facial y biométricos en la región continúa creciendo a un ritmo rápido y se espera que esta tendencia continúe en los próximos años.

Además, según una encuesta realizada por Mastercard en 2019, más del 70% de los consumidores en América Latina consideran que los pagos con reconocimiento facial y biométricos son más seguros que los métodos tradicionales de pago. La seguridad es un factor clave para los consumidores en la región, y la adopción de tecnología de pago avanzada refleja esta preocupación.

Sin embargo, también hay preocupaciones sobre la privacidad en torno a los pagos con reconocimiento facial y biométricos. Es importante que las empresas fomenten la transparencia en torno a cómo se manejan los datos sensibles de los usuarios y garanticen que estos datos estén protegidos adecuadamente.

A pesar de estos desafíos, la tecnología de reconocimiento facial y biométrico se está implementando cada vez más en la región. Por ejemplo, en Brasil, el banco Itaú lanzó recientemente una plataforma de pago que permite a los usuarios realizar transacciones utilizando solo su huella dactilar. En México, Banco Azteca ha implementado un sistema de reconocimiento facial para autenticar transacciones y reducir el fraude.

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